La Próstata

La próstata es la glándula masculina que más problema nos da con los años. Existen tratamientos benignos, otro que se llaman HPB maligno y adeno carcinoma de próstata. Consulte a su urologo para que diagnostique su verdadero problema.

La Prostatitis constituye la infección urinaria parenquimatosa más habitual en el varón entre  la segunda y cuarta décadas de la vida. Representaría el diagnóstico urológico más común en menores de 50 años, y el tercero más frecuente en mayores de 50 años tras la hiperplasia benigna de próstata (HBP) y el cáncer de próstata.Los distintos procesos infecciosos o inflamatorios que afectan al área uretro-próstato-vesicular cursan con sintomatología similar.

Los trastornos urinarios más frecuentes están representados por la disuria (ardor o dolor al orinar), imperiosidad (necesidad repentina e incontrolable de orinar) y polaquiuria (necesidad de orinar con una frecuencia superior a lo normal), tanto diurna como nocturna, micción dolorosa, e incluso retención aguda de orina. En el caso de los síndromes crónicos de prostatitis algunas veces los síntomas son escasos o inexistentes.

En otras ocasiones, predominan los síntomas sexuales como la disminución del líbido, la pérdida total o parcial de la erección, la eyaculación dolorosa, la eyaculación precoz, la hemospermia (sangre en el semen) o la infertilidad. El tratamiento es farmacológico y en rarísimas ocasiones quirúrgico. Debido a factores hormonales (envejecimiento del hombre) inicia su crecimiento; sea de manera benigna conocido como Hipertrofia Prostática Benigna (H.P.B.) o maligno (Cáncer).

La hiperplasia benigna de próstata se caracteriza por un incremento no maligno del volumen prostático o, lo que es lo mismo, un crecimiento no canceroso del tamaño de la próstata. Al crecer, puede comprimir progresivamente la uretra y producir dificultad para orinar.

El origen por los que se produce este trastorno es la edad; es decir los andrógenos (hormonas masculinas). Afecta fundamentalmente a varones mayores de 50 años (es muy raro que se manifieste antes de los 40 años). A los 40 años, un 14% de los varones presentan síntomas que hacen sospechar su presencia; a los 50-60 años este porcentaje aumenta hasta el 40-50%; y hasta el 80% de los mayores de 80 años pueden verse afectados por ésta enfermedad.

Los síntomas característicos son urinarios: disuria (dificultad para la micción), frecuencia nocturna aumentada, ardor, hematuria (sangre en la orina), goteo terminal y retención vesical.

El tratamiento depende de la intensidad de los síntomas que presenta el paciente, de cómo afecta a su calidad de vida, del riesgo de retenciones de orina y de la presencia de complicaciones. En función de ello se pueden adoptar tres tipos de actuaciones: conducta expectante, tratamiento farmacológico o quirúrgico. Si la solución es quirúrgica:

Contamos con las modernas tecnologías como:

GREENLIGHT XPS DE 180 watts Este procedimiento vaporiza el tejido prostático sin sangrado y con una óptima recuperación. Puede ser ambulatorio.
TURIS: (R.T.U. bipolar y Vaporizador de Plasma) Es una técnica quirúrgica que se utiliza para vaporizar el tejido prostático; es seguro, corta estancia en hospitalización y rápido reintegro a sus labores habituales.

El adenocarcinoma prostático o cáncer de próstata es el tumor maligno más frecuente en el varón. Se calcula que uno de cada seis hombres del primer mundo sufrirá esta enfermedad. Es importante remarcar que, si se diagnostica a tiempo la gran mayoría de casos tienen unas altas posibilidades de curación.

Los adenocarcinomas de próstata suelen originarse (hasta en un 95% de los casos) en la zona periférica de la próstata, a diferencia de la hipertrofia benigna de próstata (HBP), que se origina en la zona central.

La dependencia hormonal del cáncer de próstata parece indicar que los andrógenos intervienen en su aparición. Sin embargo, no se ha podido establecer la relación de otros factores como los genéticos, ambientales o de carácter infeccioso con este tipo de cáncer.

Factores de riesgo:

  • Edad: normalmente aparece a partir de los 45 años, y las posibilidades de desarrollar este tipo de cáncer aumentan con la edad.
  • Raza: es más frecuente y más agresivo en los hombres de raza negra.
  • Factores genéticos: tener familiares con cáncer de próstata aumenta el riesgo, más cuanto más cercano es el parentesco con el enfermo.
  • Hormonas: la elevación de testosterona y de IGF-1 (factor de crecimiento insulínico) se relacionan con un mayor riesgo.
  • Obesidad: como en otros muchos cánceres, la obesidad aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de próstata.

Si el cáncer es localizado la elección es la cirugía radical (extirpar toda la próstata) y si es avanzado las terapias paliativas como Radioterapia, hormonoterapia y quimioterapia.

Más publicaciones

LLAME AHORA