Son enfermedades que se contagian mediante el acto sexual; a través de la historia han existido un sin número de enfermedades relacionadas con ésta actividad, pero actualmente las más comentadas son: HIV (SIDA), Clamidias, HPV (Virus del papiloma humano) y herpes genital. Las ETS sexual ameritan un tratamiento continuo de pareja. Que el ginecólogo descarte enfermedades de su especialidad y que el urólogo profundice la investigación.
El HIV es una enfermedad que se diagnosticó hace más de 30 años cuyo inicio fue en África, al comienzo solo se relacionaba sólo con prácticas homosexuales pero al poco tiempo se llevó a la conclusión que no era el único origen del problema, siendo relacionado también con transfusiones sanguíneas, con objetos que tengan este virus como máquinas de afeitar, cortaúñas, elementos de belleza, etc.
Además cuando se trata de mujeres embarazadas que tienen HIV, el riesgo es que también el recién nacido tenga esta enfermedad. El sida hace que el sistema inmunológico de la persona afectada disminuya, es decir bajan sus defensas y cualquier infección o patología sea grave o mortal.
En los primeros años hubo mucha tensión debido a que no existía ningún tratamiento, pero hace unos 15 a 20 años aparecieron los fármacos llamados retrovirales, que en la actualidad en los pacientes afectados logra de cierto modo que tengan una vida prácticamente normal.
El HPV (Virus del papiloma humano) es una enfermedad viral que en su gran mayoría es por contacto sexual, caracterizado por la aparición de verrugas que pueden salir en cualquier zona del área genital, anal, o bucal, dependiendo de la práctica sexual que se haya realizado.
Hay unos 130 tipos de HPV, siendo 5 a 10 agresivos en la mujer relacionados con cáncer de útero. En el hombre en la mayoría de los casos no reviste mayor gravedad pero es incuestionable que si lo tiene es un portador que va a contagiar a su pareja, habiendo inclusive aspectos estéticos que hacen de éstas lesiones un motivo de vergüenza.
El diagnóstico es clínico y mediante una prueba que se llama la penoscopía se logra visualizar con microscopía lesiones que pueden pasar desapercibidas al ojo humano. El tratamiento es extraer las lesiones con distintas técnicas como láser o energía mono y bipolar o el uso tópico de sustancias químicas.
Si las lesiones están cerca de la uretra se recomienda un estudio de éste conducto (uretroscopía). La aplicación de vacunas en el hombre se recomiendan actualmente
Herpes genital es una enfermedad viral de contacto sexual que está en aumento. Consiste en la aparición de lesiones ampollosas o llagas en el área genital. Pueden durar de 3 a 7 días y desaparece e inclusive sin tratamiento.
Es recomendable dar fármacos para disminuir la vida de éste germen en el organismo. Hay tendencia a la recidiva dependiendo de las defensas del organismo, estrés o enfermedades que afecten su sistema inmunológico. A pesar que, en el hombre no se ha demostrado ninguna gravedad, se debe evitar tener contacto sexual en el momento de que las lesiones estén presentes.
No hay curación definitiva por lo que se aconseja el control periódico con su Urólogo.
Clamidia también es otra enfermedad de contacto sexual, el contagio es a través de fluidos, normalmente no originan lesiones en el pene pero si ocasionan síntomas urinarios. Este microorganismo se deposita en la uretra, epidídimo, próstata y hasta puede dar problemas de fertilidad.
Su curación se basa en antibióticos.