El cáncer de vejiga es el segundo tumor maligno más frecuente en Urología después de próstata y más común en los hombres en proporción de 4 a 1 con relación a las mujeres. Su aparición se relacionada con el consumo de tabaco, colorantes y en ciertos países por infecciones parasitarias. El principal síntoma es la hematuria sea macro o microscópica (pérdida de sangre en la orina).
La clave del diagnóstico es por estudios de imágenes como ecografía y tomografía, confirmándose con la cistoscopía. El tumor de vejiga es el 2do tumor mas importante en urología. Hay que tener muy en cuenta cualquier sangrado en la orina. Si se llega a diagnosticar un tumor de la vejiga hay que operar lo más pronto posible debido a que es un tumor agresivo y sus consecuencias pueden ser fatales.
El tratamiento gira en función de la extensión y profundidad del mismo, la primera opción terapéutica es la recepción transuretral del tumor, que es una cirugía a través del conducto, sin cicatriz. Si la tumoración es superficial se recomienda terapias a través de la uretra aplicando sustancias de manera intravesical; existe un 30 a 50% de recidivas que requieren repetir el procedimiento endoscópico pero si es infiltrante la primera opción es la cirugía radical, es decir, sacar la vejiga. Por otro lado, si el paciente padece de una enfermedad localmente avanzada o diseminada a otras partes del organismo el pronóstico es malo y se recomienda radioterapia y quimioterapia.